La NY Comic-con y un tip para los K!

El fin de semana pasado se llevó a cabo la NY Comic-con, probablemente este evento sea, después de la Comic-con de San Diego, el más relevante de la Unión Americana, y quizá por ello reúne a la crema y nata entre los artistas de cómics que publican en ese país, donde, por cierto, es notorio el incremento en los artistas mexicanos.


La convención tiene dos áreas para artistas: el Artist Alley, donde se reúnen cientos de ellos, y una zona en la mitad del salón general donde una treintena de ellos presentan su trabajo. Es precisamente en esta última zona donde me encontré a Phil Ortiz. Si no les resulta conocido el nombre, Phil trabajó en Los Simpsons junto a Óscar González Loyo.


 Al acercarme a su stand noté algo peculiar, entre el material en venta se encuentran varias parodias de los Simpsons muy parecidas a lo que en su momento hacía Martin Lopez en nuestro país, práctica que, por cierto, llevó a Ka-boom! a dejar de asistir a La Mole.

“Sin embargo, a pesar de esto, creo que ya se rebasó el límite de aceptación de nuestra parte para seguir asistiendo, pues el arquitecto Septién avala muchas de las cosas que pasan ahí adentro: mientras sigan invitando a expositores piratas de manera cínica; mientras existan piratas como Martín López quien se está enriqueciendo a costa de personajes que no son suyos, con las combinaciones de personajes de DC, Disney, Simpsons, Marvel, etc., (¡ya hasta publicó un libro de su obra pirata, es el colmo de los colmos!).” decía el Coautor de Karmatrón después de su última participación en la convención capitalina. 

Sinceramente nunca he entendido la “moral chicarquiana”, por un lado se declara crítico de la práctica de Martin y por otro firman trabajos editoriales donde ni Óscar ni Horacio participaron. 

Creo que el ladrillo moral desde el que juzga Óscar es parte trascendental en la crisis kabuna, al mantener esas premisas desaprovechan tendencias que les podrían resultar favorables, como, por ejemplo, la realización de portadas blancas de los cómics populares, las cuales, quiérase o no, representan un consentimiento tácito de parte de las editoriales a comerciar con ellas. 


Es más, ya que estamos hablando de esto va mi primer regalo a Óscar para recibir ingresos extra (se que me leen, tomen la recomendación):

Tip número uno: Impriman otra vez el cómic número uno con portada en blanco y cobren por hacer la comisión. Estoy seguro que muchos de sus lectores estarán dispuestos a comprarlos, y para las convenciones/expo bebe es un excelente pretexto para cobrar los dibujos gratis que hacen.

 Que no se diga que el Monero Enmascarado no quiere que siga la #jiribilla.