En los tiempos de "Kronikas", escribía un servidor a Óscar Gonzalez Loyo en los comentarios: "Yo también tengo muchos proyectos, quiero comprar al América y verá que lo voy a hacer #proximamente." como mofa a lo irreal que resulta su intención de "recrear la industria del cómic". La respuesta fue la siguiente:
Casi 5 años después los proyectos de las dos partes están empatados, ni yo he comprado al América, ni ellos han creado una industria.
El problema es que Óscar sí ha conseguido una cosa, en el subconsciente del medio del cómic (o cuando menos para sus fans e inversionistas) ha logrado implantar la idea de que su irreal proyecto es la contraparte de cualquier otro que se presente. Me explico: si Gantús revive la Conque, la contraparte es él, argumentando que en Utopía él no cobraba los espacios al artista; si La Mole trae a X artista, la otra cara de la moneda es Óscar denunciando la piratería en el evento.
Pero en realidad, ¿cuál es el comparable de los proyectos de Óscar?: Gantús con La Conque o mi proyecto de inversión para la compra del América.
Y quizá en este blog hemos contribuido a esa percepción, porque continuamente comparamos injustamente a los miembros de Ka-boom! con lo que pensamos podrían ser sus símiles en la "competencia", como lo haré a continuación:
Pareciera que los proyectos de vida anteriores son similares y que en términos de logros ambos artistas se encuentran en la misma etapa, pero, aunque quizá no se perciba a primera vista, uno ya ha comenzado a despuntar respecto del otro.
Ahora vayamos a una diferencia más notable, en esta ocasión compararé dos carreras. ¿qué les parece si le ponen nombre a cada línea?, en el siguiente post hablaremos de quién es uno y quién el otro.