Música para tus oídos

Honor is like an island, rugged and without shores; we can never re-enter it once we are on the outside. Nicolas Boileau-Despréaux, Satires, X. 167.

Hace poco más de un año nuestros moneros favoritos se presentaron en expo rodaje, donde conocieron a un compositor italiano de nombre Flavio Ferdinando Garozzo, el amigo se interesó en trabajar en el entretenimiento musicalizando los proyectos de Ka-boom! y esto fue lo que sucedió.

Poco después, nuestros amigos Kabunes estaban aún en tratos con José Karlos, y en conjunto iban a desarrollar HipnotiK (¿recuerdan?) y fue que contactaron al compositor italiano con la idea de que musicalizara el show de hipnotismo.

Así, acordaron un pago por los servicios de 18 mil pesos,  el músico concluyó su trabajo y luego de los ensayos para el show se vino lo que ya vaticinaba un servidor, la ruptura con José Karlos. #tengopoderes

Desafortunadamente para Flavio, él ya había entregado los audios a Ka-boom! por lo que se vio involucrado en una pelea entre las dos empresas.

Como normalmente sucede cuando subes al barco de Peter Pan lo haces sin boleto de regreso o contrato de por medio, por lo que a pesar de que nuestro amigo italiano quiso intentar una demanda de pago por la vía judicial vio reducidas sus posibilidades de éxito.

En las reuniones de negociación, como también normalmente sucede, nuestros moneros de cabecera, o sea los K!, hicieron uso del #aparatolegal y después de que el abogado del italiano explicó que el trabajo se había hecho y el servicio se había prestado, Óscar respondió que a ellos tampoco les habían pagado y que en ocasiones les toca trabajar gratis por lo que a veces no tienen para comer.

Muy suya la política de trabajar a riesgo, pero para el caso el servicio estaba prestado y una contraprestación fijada, pero desafortunadamente el negocio se había caído por lo que se acordó un pago de poco más de la mitad del honorario pactado inicialmente.

A final de cuentas y luego de un reclamo vía Facebook los K! bloquearon al músico de las redes sociales y negaron cualquier pago.

Se que esta historia les recuerda a Los Mataketos y lo que sucedió con Rebelde, donde los dibujantes trabajaron para ka-boom! y no recibieron su pago.

Termino con parte del testimonio que obtuve de un músico que tuvo la mala suerte de entrar en la cuarta dimensión dónde los contratos no existen y se paga con ensoñación.

 Como siempre, esta es una parte de la historia y con gusto abrimos este espacio (como ya lo hemos hecho) para que Óscar y los suyos puedan darnos su versión de lo ocurrido.