Para comenzar esta segunda parte tomaremos fragmentos del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría obtenido de la Facultad de Medicina de la UNAM para explicar qué es y cómo se clasifican los trastornos de la personalidad y más específicamente las características del Trastorno Narcisista:
Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto.
Los trastornos de la personalidad están reunidos en tres grupos que se basan en las similitudes de sus características.
El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad.
El grupo B incluye los trastornos antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad.
El grupo C incluye los trastornos por evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo de la personalidad.
Es frecuente que los individuos presenten al mismo tiempo varios trastornos de la personalidad pertenecientes a grupos distintos.
Aunque las características de un trastorno de la personalidad suelen hacerse reconocibles durante la adolescencia o al principio de la edad adulta, la generación de este trastorno se presenta a temprana edad, los varones, los hijos únicos y la sobreprotección presentan una mayor incidencia al momento de diagnosticarlo.
Por definición, un trastorno de la personalidad es un patrón persistente de formas de pensar, sentir y comportarse que es relativamente estable a lo largo del tiempo.
Vamos a centrarnos exclusivamente en el Trastorno narcisista de la personalidad y tratar de verificar si alguno de los síntomas de diagnóstico aparecen en la conducta de Óscar González Loyo.
Características diagnósticas.
La característica esencial del trastorno narcisista de la personalidad es un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía que empieza al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos.
Los sujetos con este trastorno tienen un sentido grandioso de autoimportancia. Es habitual en ellos el sobrevalorar sus capacidades y exagerar sus conocimientos y cualidades. Pueden asumir alegremente el que otros otorguen un valor exagerado a sus actos y sorprenderse cuando no reciben las alabanzas que esperan y que creen merecer.
Es frecuente que de forma implícita en la exageración de sus logros se dé una infravaloración (devaluación) de la contribución de los demás. A menudo están preocupados por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor imaginarios.
Pueden entregarse a rumiaciones (pensamientos nocivos repetitivos) sobre la admiración y los privilegios que «hace tiempo que les deben» y compararse favorablemente con gente famosa o privilegiada.
Los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad creen que son superiores, especiales o únicos y esperan que los demás les reconozcan como tales. Piensan que sólo les pueden comprender o sólo pueden relacionarse con otras personas que son especiales o de alto
status y atribuyen a aquellos con quienes tienen relación las cualidades de ser «únicos», «perfectos» o de tener «talento».
Los sujetos con este trastorno creen que sus necesidades son especiales y fuera del alcance de la gente corriente. Su propia autoestima está aumentada (por reflejo) por el valor idealizado que asignan a aquellos con quienes se relacionan. Es probable que insistan en que sólo quieren a la persona «más importante» (médico, abogado,peluquero, profesor) o pertenecer a las «mejores» instituciones, pero pueden devaluar las credenciales de quienes les contrarían.
Generalmente, los sujetos con este trastorno demandan una admiración excesiva. Su autoestima es casi siempre muy frágil. Pueden estar preocupados por si están haciendo las cosas suficientemente bien y por cómo son vistos por los demás. Esto suele manifestarse por una necesidad constante de atención y admiración.
Esperan que su llegada sea recibida con un toque de fanfarrias y se sorprenden si los demás no envidian lo que ellos poseen.
Intentan recibir halagos constantemente, desplegando un gran encanto.
Las pretensiones de estos sujetos se demuestran en las expectativas irrazonables de recibir un trato de favor especial. Esperan ser atendidos y están confundidos o furiosos si esto no sucede.
Esta pretenciosidad, combinada con la falta de sensibilidad para los deseos y necesidades de los demás, puede acarrear la explotación consciente o inconsciente del prójimo. Esperan que se les dé todo lo que deseen o crean necesitar, sin importarles lo que les pueda representar a los demás. Por ejemplo, estos sujetos pueden esperar una gran dedicación por parte de los de más y pueden hacerles trabajar en exceso sin tener en cuenta el impacto que esto pueda tener en sus vidas.
Tienden a hacer amistades o a tener relaciones románticas sólo si la otra persona parece dispuesta a plegarse a sus designios o a hacerle mejorar de alguna forma su autoestima.
Con frecuencia usurpan privilegios especiales y recursos extras que piensan que merecen por ser tan especiales. Generalmente, los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad carecen de empatía y tienen dificultades para reconocer los deseos, las experiencias subjetivas y los sentimientos de los demás. Pueden asumir que los otros están totalmente interesados en su bienestar.
Tienden a hablar de sus propios intereses con una extensión y un detalle inadecuados, en tanto que no consiguen darse cuenta de que los demás tienen sentimientos y necesidades. A menudo son desdeñosos e impacientes con los demás cuando éstos se refieren a sus propios problemas y preocupaciones.
Estos individuos pueden ser ajenos al daño que pueden hacer sus comentarios (por ejemplo, explicar con gran alegría a un antiguo amante que «ahora tengo una relación para toda la vida» o presumir de salud delante de alguien que se encuentra enfermo).
Cuando se reconocen las necesidades, los deseos o los sentimientos de los demás, es probable que sean vistos con menosprecio como signos de debilidad o vulnerabilidad.
Estos sujetos suelen envidiar a los demás o creen que los demás les envidian a ellos. Pueden envidiar los éxitos y las propiedades ajenas, creyendo que ellos son más merecedores de aquellos logros, admiración o privilegios.
Pueden devaluar con acritud las aportaciones de los demás, en especial cuando aquellos sujetos han recibido el reconocimiento o las alabanzas por sus méritos.
Los comportamientos arrogantes y soberbios caracterizan a estas personas. Frecuentemente presentan actitudes snobs, desdeñosas o altivas.
Síntomas y trastornos asociados.
La vulnerabilidad de la autoestima hace al sujeto con trastorno narcisista de la personalidad muy sensible al «ultraje» de la crítica o la frustración. Aunque tal vez no lo demuestren abiertamente, las críticas pueden obsesionar a estos sujetos y hacer que se sientan humillados,degradados, hundidos y vacíos.
Pueden reaccionar con desdén, rabia o contraatacando de forma desafiante. Estas experiencias suelen conducir al retraimiento social o a una apariencia de humildad que puede enmascarar y proteger la grandiosidad.
Algunas veces el rendimiento profesional es muy bajo, reflejando una renuncia a asumir un riesgo en la competición o en otras circunstancias en las que es posible la frustración. Sentimientos persistentes de vergüenza o humillación y la autocrítica inherente pueden estar asociados a retraimiento social, estado de ánimo depresivo y trastorno depresivo mayor o distímico.
Conclusión.
Óscar presenta casi todos los elementos para considerar su conducta como resultado del trastorno narcisista de la personalidad, su sentido de autoimportancia está desproporcionado, lo cuál se demuestra simplemente observando su currículum, dónde pequeñas participaciones se convierten en grandes logros. Ejemplo de lo anterior sería su participación en la elaboración de pequeños segmentos de unos cuantos segundos para el programa Plaza Sésamo, mismo que se incorpora en el currículum como Director de Animación en Plaza Sésamo para Latinoamérica.
Incluso se adjudica logros inexistente como "Padre del cómic independiente en México", "Creador de las convenciones de comics", "Creador del coleccionismo" o "Primero en llamar cómic a la historieta".
Sus fantasías de éxito y poder están igualmente sobredimensionadas, la creación de una industria del entretenimiento y la facultad de certificar al medio de la historieta son sus metas inmediatas.
A pesar de que establece premisas que lo vuelven "uno más", como "esto le está pasando a mucha gente", para referirse a sus contactos extraterrestres o "hay muchos con un gran talento en el medio", siempre van acompañadas de frases que lo individualizan y lo convierten en especial o único, como "son experiencias personales" o "pero tú no puedes aguantar un cómic semanal durante más de un año".
Siente que es una persona altamente espiritual y que su alto grado de evolución le permite compartir mensajes que solo seres similares a él pueden entender, por lo cuál "si te lo explico caigo en el error", "es que no lo pueden entender" o "tomas todo de manera literal" son frases que se repiten en cada tira o programa de radio ante cualquier opinión distinta a la de él.
Su sentido de empatía está totalmente por debajo de una persona sana, es capaz de colocar tiras donde trate de pulgas a los damnificados por un desastre natural o decir que "si están en ese lugar es porque en otra vida hicieron algo" y ante el reclamo social responder "que nos pidan perdón por destruir la industria del cómic".
Considera que debe sentir un trato especial por lo brindado en el pasado, una breve ayuda será suficiente para escuchar una cantaleta eterna de "yo los lleve a trabajar a USA"o "yo les dí mis contactos".
No le importan las consecuencias que tienen su actos en los demás, considera correcto no pagar préstamos o no remunerar al que le ha prestado un servicio, de la misma manera sus condiscipulos pueden perder la salud por el excesivo trabajo o pedir que abandonen los estudios sin que a él le represente un remordimiento.
El abandono de los eventos de comics se ha debido a que las cosas no se hacen como quiere en unos casos, y al temor de encontrarse con aquellos artistas que considera sus opositores en otros.
Comúnmente justifica las actitudes en su contra como un acto de envidia de sus detractores, ya sea al grupo de artistas que ha conformado o a las habilidades de alguno de ellos.
No está de más señalar que es líder de una secta ufológica y pregona poseer poderes que le permiten "tapar el boquete de los inconscientes", "localizar secuestrados", "ver personas muertas", "contactar a los maestros de los no evolucionados" y "recordar vidas pasadas".
Espero que les haya parecido interesante este grupo de posts y que se tome como un ejercicio parecido al que los miembros de Ka-boom hacen al analizar a los terceros que interactúan con ellos.
Pueden entregarse a rumiaciones (pensamientos nocivos repetitivos) sobre la admiración y los privilegios que «hace tiempo que les deben» y compararse favorablemente con gente famosa o privilegiada.
Comparación de Gandhi con la vida de Óscar por su esposa.
"y sobre todo porque es parte de nuestro Estudio"
Los sujetos con este trastorno creen que sus necesidades son especiales y fuera del alcance de la gente corriente. Su propia autoestima está aumentada (por reflejo) por el valor idealizado que asignan a aquellos con quienes se relacionan. Es probable que insistan en que sólo quieren a la persona «más importante» (médico, abogado,peluquero, profesor) o pertenecer a las «mejores» instituciones, pero pueden devaluar las credenciales de quienes les contrarían.
Generalmente, los sujetos con este trastorno demandan una admiración excesiva. Su autoestima es casi siempre muy frágil. Pueden estar preocupados por si están haciendo las cosas suficientemente bien y por cómo son vistos por los demás. Esto suele manifestarse por una necesidad constante de atención y admiración.
Esperan que su llegada sea recibida con un toque de fanfarrias y se sorprenden si los demás no envidian lo que ellos poseen.
Esta pretenciosidad, combinada con la falta de sensibilidad para los deseos y necesidades de los demás, puede acarrear la explotación consciente o inconsciente del prójimo. Esperan que se les dé todo lo que deseen o crean necesitar, sin importarles lo que les pueda representar a los demás. Por ejemplo, estos sujetos pueden esperar una gran dedicación por parte de los de más y pueden hacerles trabajar en exceso sin tener en cuenta el impacto que esto pueda tener en sus vidas.
Tienden a hacer amistades o a tener relaciones románticas sólo si la otra persona parece dispuesta a plegarse a sus designios o a hacerle mejorar de alguna forma su autoestima.
Con frecuencia usurpan privilegios especiales y recursos extras que piensan que merecen por ser tan especiales. Generalmente, los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad carecen de empatía y tienen dificultades para reconocer los deseos, las experiencias subjetivas y los sentimientos de los demás. Pueden asumir que los otros están totalmente interesados en su bienestar.
Tienden a hablar de sus propios intereses con una extensión y un detalle inadecuados, en tanto que no consiguen darse cuenta de que los demás tienen sentimientos y necesidades. A menudo son desdeñosos e impacientes con los demás cuando éstos se refieren a sus propios problemas y preocupaciones.
Estos individuos pueden ser ajenos al daño que pueden hacer sus comentarios (por ejemplo, explicar con gran alegría a un antiguo amante que «ahora tengo una relación para toda la vida» o presumir de salud delante de alguien que se encuentra enfermo).
Cuando se reconocen las necesidades, los deseos o los sentimientos de los demás, es probable que sean vistos con menosprecio como signos de debilidad o vulnerabilidad.
Estos sujetos suelen envidiar a los demás o creen que los demás les envidian a ellos. Pueden envidiar los éxitos y las propiedades ajenas, creyendo que ellos son más merecedores de aquellos logros, admiración o privilegios.
Pueden devaluar con acritud las aportaciones de los demás, en especial cuando aquellos sujetos han recibido el reconocimiento o las alabanzas por sus méritos.
Los comportamientos arrogantes y soberbios caracterizan a estas personas. Frecuentemente presentan actitudes snobs, desdeñosas o altivas.
Síntomas y trastornos asociados.
La vulnerabilidad de la autoestima hace al sujeto con trastorno narcisista de la personalidad muy sensible al «ultraje» de la crítica o la frustración. Aunque tal vez no lo demuestren abiertamente, las críticas pueden obsesionar a estos sujetos y hacer que se sientan humillados,degradados, hundidos y vacíos.
Pueden reaccionar con desdén, rabia o contraatacando de forma desafiante. Estas experiencias suelen conducir al retraimiento social o a una apariencia de humildad que puede enmascarar y proteger la grandiosidad.
Algunas veces el rendimiento profesional es muy bajo, reflejando una renuncia a asumir un riesgo en la competición o en otras circunstancias en las que es posible la frustración. Sentimientos persistentes de vergüenza o humillación y la autocrítica inherente pueden estar asociados a retraimiento social, estado de ánimo depresivo y trastorno depresivo mayor o distímico.
Conclusión.
Óscar presenta casi todos los elementos para considerar su conducta como resultado del trastorno narcisista de la personalidad, su sentido de autoimportancia está desproporcionado, lo cuál se demuestra simplemente observando su currículum, dónde pequeñas participaciones se convierten en grandes logros. Ejemplo de lo anterior sería su participación en la elaboración de pequeños segmentos de unos cuantos segundos para el programa Plaza Sésamo, mismo que se incorpora en el currículum como Director de Animación en Plaza Sésamo para Latinoamérica.
Incluso se adjudica logros inexistente como "Padre del cómic independiente en México", "Creador de las convenciones de comics", "Creador del coleccionismo" o "Primero en llamar cómic a la historieta".
Sus fantasías de éxito y poder están igualmente sobredimensionadas, la creación de una industria del entretenimiento y la facultad de certificar al medio de la historieta son sus metas inmediatas.
A pesar de que establece premisas que lo vuelven "uno más", como "esto le está pasando a mucha gente", para referirse a sus contactos extraterrestres o "hay muchos con un gran talento en el medio", siempre van acompañadas de frases que lo individualizan y lo convierten en especial o único, como "son experiencias personales" o "pero tú no puedes aguantar un cómic semanal durante más de un año".
Siente que es una persona altamente espiritual y que su alto grado de evolución le permite compartir mensajes que solo seres similares a él pueden entender, por lo cuál "si te lo explico caigo en el error", "es que no lo pueden entender" o "tomas todo de manera literal" son frases que se repiten en cada tira o programa de radio ante cualquier opinión distinta a la de él.
Su sentido de empatía está totalmente por debajo de una persona sana, es capaz de colocar tiras donde trate de pulgas a los damnificados por un desastre natural o decir que "si están en ese lugar es porque en otra vida hicieron algo" y ante el reclamo social responder "que nos pidan perdón por destruir la industria del cómic".
Considera que debe sentir un trato especial por lo brindado en el pasado, una breve ayuda será suficiente para escuchar una cantaleta eterna de "yo los lleve a trabajar a USA"o "yo les dí mis contactos".
No le importan las consecuencias que tienen su actos en los demás, considera correcto no pagar préstamos o no remunerar al que le ha prestado un servicio, de la misma manera sus condiscipulos pueden perder la salud por el excesivo trabajo o pedir que abandonen los estudios sin que a él le represente un remordimiento.
El abandono de los eventos de comics se ha debido a que las cosas no se hacen como quiere en unos casos, y al temor de encontrarse con aquellos artistas que considera sus opositores en otros.
Comúnmente justifica las actitudes en su contra como un acto de envidia de sus detractores, ya sea al grupo de artistas que ha conformado o a las habilidades de alguno de ellos.
No está de más señalar que es líder de una secta ufológica y pregona poseer poderes que le permiten "tapar el boquete de los inconscientes", "localizar secuestrados", "ver personas muertas", "contactar a los maestros de los no evolucionados" y "recordar vidas pasadas".
Espero que les haya parecido interesante este grupo de posts y que se tome como un ejercicio parecido al que los miembros de Ka-boom hacen al analizar a los terceros que interactúan con ellos.